boskin70_JASON CONNOLLYAFP via Getty Images_coronavirusUSlockdownprotest Jason Connolly/AFP via Getty Images

El acto de equilibrismo del COVID-19

STANFORD – Durante mucho tiempo, a medida que el gasto en salud iba representando una porción cada vez mayor del PIB de Estados Unidos, yo bromeaba con que los economistas de la salud se estaban convirtiendo en macroeconomistas, y que los macroeconomistas tenían que convertirse en economistas de la salud. Tristemente, esa broma hoy se hizo realidad. Estados Unidos y la economía global están en la contracción más profunda desde la Gran Depresión, debido a los confinamientos para mitigar la propagación del COVID-19 e impedir que los hospitales colapsen. Los ciudadanos están confinados en sus casas y sólo funcionan los servicios “esenciales” –alimentos, servicios públicos, atención médica, policía y cosas por el estilo.

Según el pronóstico más reciente del Fondo Monetario Internacional, la economía estadounidense se reducirá casi el 6% este año (comparado con una contracción de alrededor del 7% en la eurozona y 5% en Japón). Los pronosticadores privados, por otro lado, prevén una caída anualizada en el segundo semestre en Estados Unidos de hasta el 40%, con un retorno al crecimiento en el tercer trimestre.

Si el gobierno no estuviera gastando varios billones de dólares para mantener a las empresas a flote, a los trabajadores en las nóminas y a los ingresos en niveles tolerables, el daño sería peor. De todos modos, el desempleo en Estados Unidos se ha disparado a su nivel más alto en más de 70 años.

https://prosyn.org/eegAzyhes