kortenhorst7_Kristian BuusIn Pictures via Getty Images_davoswefclimateprotest Kristian Buus/In Pictures via Getty Images

Emisiones cero netas en Davos

DAVOS – En su ya tradicional reunión anual en Davos, el Foro Económico Mundial hizo un llamado a las compañías de todo el mundo a comprometerse a reducir sus emisiones de gases de invernadero a cero netas para el 2050, como máximo. Los científicos del clima han demostrado que es necesaria una reducción de estas dimensiones tanto para cumplir los objetivos del acuerdo climático de París de 2015 como para prevenir un cambio climático catastrófico.

Naturalmente, el Rocky Mountain Institute (RMI) abrazamos el reto del FEM a la comunidad empresarial global. Es oportuno y apropiado. Deja claro a los líderes empresariales que, como miembros de la “elite de Davos”, tienen la responsabilidad de dar el ejemplo tomando medidas inmediatas para reducir las emisiones. Y, como observa el propio FEM, la cumbre de este año “es una oportunidad perfecta” para demostrar liderazgo en este asunto tan crucial.

En mi primer día completo en Davos, asistí a una sesión de desayuno en que el Director Ejecutivo de Royal DSM Feike Sijbesma habló de lo que significa ser parte de la elite de Davos. Nos recordó a todos y cada uno de los presentes que con este estatus especial viene una responsabilidad única de hacer del mundo un mejor lugar. Me parece que la expresión francesa noblesse oblige capta la idea bastante bien.

Especialmente este año, actuar responsablemente significa adoptar pasos concretos para abordar la crisis climática. Si los líderes empresariales globales no cumplen sus obligaciones a este respecto –si no hacen realidad el deber derivado de su posición de privilegio-, la sociedad y especialmente los más jóvenes ya no tendrá razón alguna para aceptar su liderazgo.

Es más, si los gobiernos del planeta no implementan las políticas que la ciencia del clima ya ha mostrado que son necesarias, quienes estén en el poder cargarán con la responsabilidad de las consecuencias. La crisis climática he hecho del liderazgo ambiental una característica esencial del liderazgo mismo. Un líder que pase por alto el imperativo climático no se puede considerar como tal.

En mi segundo día en Davos, participé de otra sesión de desayuno, ofrecida esta vez por BlackRock, la principal administradora de fondos del planeta, representando unos $7 billones en recursos. La misiva de este año de su Director Ejecutivo Larry Fink incluyó un nuevo compromiso de considerar el cambio climático y la sostenibilidad como factores clave en todas las decisiones de inversión de la compañía. Es evidente que Fink comprende la responsabilidad que conlleva un gran poder, y ha posicionado a BlackRock como un gran ejemplo de cómo los líderes corporativos están empezando a cambiar de rumbo en respuesta a la crisis climática.

Subscribe to PS Digital
PS_Digital_1333x1000_Intro-Offer1

Subscribe to PS Digital

Access every new PS commentary, our entire On Point suite of subscriber-exclusive content – including Longer Reads, Insider Interviews, Big Picture/Big Question, and Say More – and the full PS archive.

Subscribe Now

También existe el reconocimiento creciente entre la elite de Davos de que a menudo las soluciones sostenibles son las más rentables. En el camino a una transición a las energías limpias hay innumerables oportunidades de negocios. Además de Fink, en el desayuno de BlackRock estaban presentes muchos de los líderes empresariales y financieros que estarán a la vanguardia de la misión de guiar a sus sectores hacia un futuro sin carbono. Estos miembros de la elite de Davos están comenzando a caer en cuenta sobre este punto.

El reconocimiento de estos líderes de la urgencia de cumplir su responsabilidad de un futuro más sostenible no podría haber llegado en mejor hora. La inminente crisis climática ya es lo suficientemente obvia para todo el mundo, no en menor medida los más jóvenes, que enfrentan un futuro incierto. En las palabras de la activista por el clima de 17 años Greta Thunberg al plenario del día primero: “¿Por qué es tan importante mantenernos por debajo de los 1,5º C? Porque incluso a 1 grado hay gente muriéndose a causa del cambio climático… Cada fracción de grado importa.”

Por nuestra parte, en el RMI aumentaremos el impacto de nuestro trabajo centrándonos no solo en la crucial meta de alcanzar cero emisiones netas para 2050, sino también en reducirlas en un 50% para 2030, ya que eso es lo que exige la ciencia. Colaborando en numerosos sectores –entre ellos la electricidad, la movilidad, la construcción, las finanzas y aquellos más difíciles de encarar como el transporte, la aviación, el concreto y el acero- buscamos que los líderes empresariales logren más velozmente una transición hacia bajas emisiones de carbono. Recomendamos a todos los líderes, del mundo empresarial y más allá, que se hagan cargo de sus responsabilidades. Les invitamos a unírsenos para demostrar de qué están hecho el verdadero liderazgo.

Por último, el RMI se suma al llamado del FEM a los líderes de negocios. Esperamos que quienes asistieron a Davos firmen una declaración comprometiéndose a lograr emisiones cero netas en 2050. Las empresas deben ayudar a liderar la transición a un mundo con energías limpias. Hacer un compromiso público es el primer paso para reclamar el manto del liderazgo global.

Traducido del inglés por David Meléndez Tormen

https://prosyn.org/bwjEo44es