benami163_Emmanuele ContiniGetty Images_merkelmarin Emmanuele Contini/Getty Images

Las democracias gestionan mejor las crisis

TEL AVIV – La crisis de la COVID-19 se convirtió en frente más reciente del creciente choque de ideologías que en los últimos años ha pasado a ser una característica central de la geopolítica. En representación del autoritarismo está China, que ha promocionado el éxito de su agresiva estrategia de confinamiento para limitar la difusión del coronavirus. En representación de la democracia hay una amplia gama de países, algunos con respuestas mucho peores que las de otros. Entonces, ¿qué sistema político es más adecuado para gestionar crisis?

La noción de que los regímenes autoritarios corren con ventaja puede resultar seductora: mientras en democracias como Estados Unidos la gente puede malinterpretar su libertad y resistirse a medidas de protección como el uso de mascarillas, los regímenes autoritarios pueden imponer y hacer cumplir fácilmente normas en favor del bien público. Además, hay quienes sostienen que China se beneficia gracias a la tradición confucianista, con su énfasis en la conformidad y la deferencia hacia la autoridad, a diferencia de las democracias occidentales que enfatizan la autonomía individual y el consentimiento a la autoridad.

El gobierno chino ha intentado reforzar estas narrativas, llegando incluso a burlarse de la lenta respuesta en EE. UU. (Y es cierto que un repentino confinamiento estricto como el que contuvo el brote de la COVID-19 en Wuhan —el primer epicentro de la pandemia— sería repugnante para los estadounidenses). Pero a la hora de evaluar la capacidad de los sistemas políticos para responder a las crisis, esta comparación es incorrecta.

https://prosyn.org/ABYbTvhes