woods42_MAMYRAELAFP via Getty Images_covax Mamy Rael/AFP via Getty Images

La clave para los desafíos de 2022 que la COVID potencia

OXFORD – Después de un año en que la gente añoró volver a la «normalidad», ya es evidente que la COVID‑19 no permitirá que eso suceda. La pandemia, ya próxima a empezar su tercer año, ha tenido un profundo efecto sobre personas, comunidades, países y la cooperación internacional, y plantea duros desafíos para 2022. Un elemento esencial para hacerles frente será la reconstrucción de la confianza.

El primer desafío es que ha cambiado la relación de las personas con el trabajo. En algunos países, las medidas de confinamiento, la muerte de seres queridos y la incertidumbre general derivada de la pandemia han causado (o acelerado) replanteos vitales. En Estados Unidos, entre julio y octubre de 2021 renunciaron a sus empleos más de cuatro millones de trabajadores por mes. Muchos jóvenes chinos se están uniendo al movimiento de los «tumbados»: rechazan horarios de trabajo prolongados, se limitan a hacer lo mínimo necesario y no se esfuerzan por nada que no sea absolutamente esencial para la supervivencia. La pandemia ha profundizado la divisoria entre quienes pueden trabajar desde casa y los muchos que no pueden.

En 2022 hay que lograr que la gente confíe en que volver al trabajo realmente mejorará sus vidas. Para eso serán necesarias acciones de los gobiernos y de las empresas. Es crucial invertir para remediar la disrupción educativa causada por la COVID‑19. La pandemia llevó a que unos 1600 millones de estudiantes en 180 países no pudieran ir a la escuela. Instituir programas que los ayuden a ponerse al día (y a obtener las habilidades y la formación necesarias para la economía del siglo XXI) les hará más fácil conseguir empleos mejores.

https://prosyn.org/qHZ17DXes