LONDRES – Es urgente que los líderes del G20 vuelvan a reunirse para acordar una respuesta mundial mayor y mejor coordinada ante la crisis de la COVID-19. Aunque en muchos sitios se están reduciendo los confinamientos, la cantidad de nuevos casos de COVID-19 en el mundo alcanzó recientemente su máximo nivel hasta el momento, mientras los devastadores costos económicos de la pandemia continúan acumulándose a medida que surgen nuevos epicentros en los países emergentes y en vías de desarrollo.
Es un momento crítico, porque los países más pobres en África, Asia y Latinoamérica enfrentan emergencias económicas y de salud pública que requieren acción inmediata. Un diverso grupo de economías con ingresos medios también necesita ayuda. Juntos, esos países representan casi el 70 % de la población del planeta y aproximadamente un tercio del PIB mundial.
Su necesidades serán cada vez mayores en los próximos meses y años. La Organización Mundial del Trabajo prevé que la cantidad de horas trabajadas en el segundo trimestre de 2020 será un 10,5 % menor a los niveles previos a la crisis. Esto equivale a la pérdida de más de 300 millones de puestos de trabajo a tiempo completo. Y, por primera vez en este siglo, la pobreza está aumentando en el mundo.
LONDRES – Es urgente que los líderes del G20 vuelvan a reunirse para acordar una respuesta mundial mayor y mejor coordinada ante la crisis de la COVID-19. Aunque en muchos sitios se están reduciendo los confinamientos, la cantidad de nuevos casos de COVID-19 en el mundo alcanzó recientemente su máximo nivel hasta el momento, mientras los devastadores costos económicos de la pandemia continúan acumulándose a medida que surgen nuevos epicentros en los países emergentes y en vías de desarrollo.
Es un momento crítico, porque los países más pobres en África, Asia y Latinoamérica enfrentan emergencias económicas y de salud pública que requieren acción inmediata. Un diverso grupo de economías con ingresos medios también necesita ayuda. Juntos, esos países representan casi el 70 % de la población del planeta y aproximadamente un tercio del PIB mundial.
Su necesidades serán cada vez mayores en los próximos meses y años. La Organización Mundial del Trabajo prevé que la cantidad de horas trabajadas en el segundo trimestre de 2020 será un 10,5 % menor a los niveles previos a la crisis. Esto equivale a la pérdida de más de 300 millones de puestos de trabajo a tiempo completo. Y, por primera vez en este siglo, la pobreza está aumentando en el mundo.