CHICAGO – Las elecciones de mitad del mandato llevadas a cabo en EE. UU. el mes pasado tuvieron varias sorpresas. El inesperado buen desempeño de los demócratas no solo cambió el panorama político para los próximos dos años, además reveló que a una cantidad significativa de votantes —de ambos partidos y muchos de ellos jóvenes— les preocupa profundamente el destino de la democracia en su país, pero nadie les ha ofrecido una agenda creíble para mejorar y fortalecer su propia gobernanza.
El apoyo popular a la defensa de las normas democráticas ya era evidente en las encuestas previas a las elecciones. En un relevamiento de Pew Research publicado una semana antes de la votación, el 70 % de los encuestados calificó al «futuro de la democracia en Estados Unidos» como «muy importante», frente al 79 % que marcó a la economía como una de sus preocupaciones principales. De manera similar, un sondeo de NBC a boca de urna halló que el 68 % de los votantes consideraba a la democracia estadounidense «amenazada» (por contraposición a «segura»).
Incluso algunos republicanos priorizan la democracia al poder político. Las investigaciones recientes del Polarization Research Lab (Laboratorio sobre Polarización) —un proyecto conjunto del Dartmouth College y las universidades de Pensilvania y Stanford— demuestra que el desprecio por las normas democráticas del Partido Republicano se limita al grupo MAGA —llamado así por la sigla en inglés de «Que América vuelva a ser grande»— de Donald Trump. No sorprende entonces que el anuncio de la campaña de Trump para su reelección no haya entusiasmado a la clase dirigente de los republicanos. Incluso Fox News solo lo cubrió en forma parcial y el periódico conservador New York Post fue mordaz: publicó el titular «El anuncio de un floridano» en la portada (y enterró la noticia en la página 26).
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Rather than seeing themselves as the arbiters of divine precepts, Supreme Court justices after World War II generally understood that constitutional jurisprudence must respond to the realities of the day. Yet today's conservatives have seized on the legacy of one of the few justices who did not.
considers the complicated legacy of a progressive jurist whom conservatives now champion.
In October 2022, Chileans elected a far-left constitutional convention which produced a text so bizarrely radical that nearly two-thirds of voters rejected it. Now Chileans have elected a new Constitutional Council and put a far-right party in the driver’s seat.
blames Chilean President Gabriel Boric's coalition for the rapid rise of far right populist José Antonio Kast.
CHICAGO – Las elecciones de mitad del mandato llevadas a cabo en EE. UU. el mes pasado tuvieron varias sorpresas. El inesperado buen desempeño de los demócratas no solo cambió el panorama político para los próximos dos años, además reveló que a una cantidad significativa de votantes —de ambos partidos y muchos de ellos jóvenes— les preocupa profundamente el destino de la democracia en su país, pero nadie les ha ofrecido una agenda creíble para mejorar y fortalecer su propia gobernanza.
El apoyo popular a la defensa de las normas democráticas ya era evidente en las encuestas previas a las elecciones. En un relevamiento de Pew Research publicado una semana antes de la votación, el 70 % de los encuestados calificó al «futuro de la democracia en Estados Unidos» como «muy importante», frente al 79 % que marcó a la economía como una de sus preocupaciones principales. De manera similar, un sondeo de NBC a boca de urna halló que el 68 % de los votantes consideraba a la democracia estadounidense «amenazada» (por contraposición a «segura»).
Incluso algunos republicanos priorizan la democracia al poder político. Las investigaciones recientes del Polarization Research Lab (Laboratorio sobre Polarización) —un proyecto conjunto del Dartmouth College y las universidades de Pensilvania y Stanford— demuestra que el desprecio por las normas democráticas del Partido Republicano se limita al grupo MAGA —llamado así por la sigla en inglés de «Que América vuelva a ser grande»— de Donald Trump. No sorprende entonces que el anuncio de la campaña de Trump para su reelección no haya entusiasmado a la clase dirigente de los republicanos. Incluso Fox News solo lo cubrió en forma parcial y el periódico conservador New York Post fue mordaz: publicó el titular «El anuncio de un floridano» en la portada (y enterró la noticia en la página 26).
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Subscribe
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
Register
Already have an account? Log in