WASHINGTON, DC – En abril de 2011, Donald Trump, que estaba sopesando presentarse a las elecciones presidenciales del año siguiente, señaló que había enviado investigadores a Hawái para comprobar rumores de que el Presidente Barack Obama no había nacido allí, sino en Kenia, lo que lo descalificaría para ejercer la presidencia. Trump declaró que sus investigadores “no pueden creer lo que están encontrando”.
No puedo encontrar registros de alguien que cuestionara esta estrambótica aseveración de Trump. En el otoño de 2016, el equipo de Trump, ya nominado republicano a la presidencia estadounidense, lo convenció de que tenía que abandonar esa ridiculez. Lo hizo a regañadientes, acusando –tampoco sin ninguna evidencia- a su oponente, Hillary Clinton, de haber iniciado esos rumores.
Ese es, muy resumido, el modus operandi de Trump: no solo es un mentiroso sino un fabulista al que parece no importarle que sus ficciones queden al descubierto. Si lo hacen, el mundo simplemente sigue girando a medida que él inventa nuevas distracciones.
WASHINGTON, DC – En abril de 2011, Donald Trump, que estaba sopesando presentarse a las elecciones presidenciales del año siguiente, señaló que había enviado investigadores a Hawái para comprobar rumores de que el Presidente Barack Obama no había nacido allí, sino en Kenia, lo que lo descalificaría para ejercer la presidencia. Trump declaró que sus investigadores “no pueden creer lo que están encontrando”.
No puedo encontrar registros de alguien que cuestionara esta estrambótica aseveración de Trump. En el otoño de 2016, el equipo de Trump, ya nominado republicano a la presidencia estadounidense, lo convenció de que tenía que abandonar esa ridiculez. Lo hizo a regañadientes, acusando –tampoco sin ninguna evidencia- a su oponente, Hillary Clinton, de haber iniciado esos rumores.
Ese es, muy resumido, el modus operandi de Trump: no solo es un mentiroso sino un fabulista al que parece no importarle que sus ficciones queden al descubierto. Si lo hacen, el mundo simplemente sigue girando a medida que él inventa nuevas distracciones.