MOSCÚ – Las sanciones económicas impuestas a Rusia por Occidente en marzo de 2014 sin duda han resultado dolorosas. Pero hasta el momento no han logrado el objetivo de debilitar la posición del presidente ruso, Vladimir Putin. De hecho, pueden tener el efecto contrario y dejar a Rusia -y a su presidente- más fuerte que antes.
MOSCÚ – Las sanciones económicas impuestas a Rusia por Occidente en marzo de 2014 sin duda han resultado dolorosas. Pero hasta el momento no han logrado el objetivo de debilitar la posición del presidente ruso, Vladimir Putin. De hecho, pueden tener el efecto contrario y dejar a Rusia -y a su presidente- más fuerte que antes.