KUALA LUMPUR/LONDRES/VENECIA/CANTERBURY – En la mayoría los países emergentes de Asia, el persistente sesgo a favor de los hijos varones sigue siendo una barrera para las perspectivas de vida de las niñas y, con frecuencia, una barrera para la vida propiamente dicha. La selección del sexo de los hijos, tanto antes como después del parto, mediante formas que incluyen el aborto y el infanticidio, ha provocado importantes desequilibrios demográficos.
KUALA LUMPUR/LONDRES/VENECIA/CANTERBURY – En la mayoría los países emergentes de Asia, el persistente sesgo a favor de los hijos varones sigue siendo una barrera para las perspectivas de vida de las niñas y, con frecuencia, una barrera para la vida propiamente dicha. La selección del sexo de los hijos, tanto antes como después del parto, mediante formas que incluyen el aborto y el infanticidio, ha provocado importantes desequilibrios demográficos.