BERLÍN – El costo neto de la ayuda, inducida por la crisis, que ofreció el G-20 en 2009 al sector financiero ascendió a 1.7% del PIB (905.000 millones de dólares), según estima el Fondo Monetario Internacional, mientras que el estímulo fiscal discrecional alcanzó el 2% del PIB en 2009 y 2010. Todos los países de la eurozona, salvo Luxemburgo y Finlandia, tuvieron déficits fiscales superiores al 3% del GDP en 2009, mientras que los de Grecia, España e Irlanda rebasaron el 10%. Tan solo en un año, la deuda general de los gobiernos de la eurozona aumentó en casi 10 puntos porcentuales (78.7% del PIB en 2009 comparado con el 69.3% en 2008).
BERLÍN – El costo neto de la ayuda, inducida por la crisis, que ofreció el G-20 en 2009 al sector financiero ascendió a 1.7% del PIB (905.000 millones de dólares), según estima el Fondo Monetario Internacional, mientras que el estímulo fiscal discrecional alcanzó el 2% del PIB en 2009 y 2010. Todos los países de la eurozona, salvo Luxemburgo y Finlandia, tuvieron déficits fiscales superiores al 3% del GDP en 2009, mientras que los de Grecia, España e Irlanda rebasaron el 10%. Tan solo en un año, la deuda general de los gobiernos de la eurozona aumentó en casi 10 puntos porcentuales (78.7% del PIB en 2009 comparado con el 69.3% en 2008).