LONDRES – El Reino Unido finalmente tiene un nuevo primer ministro, ¿pero Liz Truss mejorará el panorama desolador para la economía y la vida política británica? La respuesta convencional es no. Como dijo Shakespeare, “cuando llegan las penas, no llegan como espías solitarios, sino en batallones”. Eso es sin duda válido para Gran Bretaña hoy.
LONDRES – El Reino Unido finalmente tiene un nuevo primer ministro, ¿pero Liz Truss mejorará el panorama desolador para la economía y la vida política británica? La respuesta convencional es no. Como dijo Shakespeare, “cuando llegan las penas, no llegan como espías solitarios, sino en batallones”. Eso es sin duda válido para Gran Bretaña hoy.