RABAT – El panorama económico mundial está cambiando a pasos acelerados y los países en desarrollo se enfrentan ahora a tres grandes obstáculos: el resurgimiento del proteccionismo, la reducción del margen de maniobra de la política macroeconómica y la profunda disrupción tecnológica. Dado que el Consenso de Washington liberal -el marco de política económica dominante durante medio siglo- ya no es adecuado para su propósito, se necesita con urgencia un nuevo paradigma que guíe el desarrollo en los próximos años.
RABAT – El panorama económico mundial está cambiando a pasos acelerados y los países en desarrollo se enfrentan ahora a tres grandes obstáculos: el resurgimiento del proteccionismo, la reducción del margen de maniobra de la política macroeconómica y la profunda disrupción tecnológica. Dado que el Consenso de Washington liberal -el marco de política económica dominante durante medio siglo- ya no es adecuado para su propósito, se necesita con urgencia un nuevo paradigma que guíe el desarrollo en los próximos años.