

Though Polish voters in October ousted their right-wing populist government, recent elections in Slovakia and the Netherlands show that populism remains as malign and potent a political force as ever in Europe. But these outcomes also hold important lessons for the United States, where the specter of Donald Trump’s return to the White House haunts the runup to the 2024 presidential election.
ZÚRICH – Desde 1960, Estados Unidos ha subido su techo de endeudamiento 78 veces; que pronto serán 79, si el Congreso aprueba el último acuerdo in extremis. En una pared de Manhattan, no lejos de Times Square, hay un contador gigante que muestra en tiempo real el monto de la deuda nacional.
Desde su inauguración en 1989, el Reloj de la Deuda Nacional ha marcado un ascenso inexorable, pasando de 2,7 billones de dólares a más de 31 billones en la actualidad. Nunca antes Estados Unidos o la economía mundial habían estado tan endeudados. Y desde 2000, el stock de deuda global se disparó de 87 billones de dólares a más de 300 billones; un ritmo que casi duplica el crecimiento del PIB mundial.
Dejando a un lado la teatralización política, las intrigas y los juegos al borde del abismo que hoy acompañan cada aumento del techo de endeudamiento en los Estados Unidos, ¿hay algo que pueda hacerse para detener (o al menos frenar) el reloj?
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Subscribe
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
Register
Already have an account? Log in