BERLÍN – Ya desde hace un tiempo está claro que dos elecciones —una de cada lado del Atlántico— decidirán el destino de la democracia liberal en 2024: las de junio del Parlamento Europeo y las presidenciales estadounidenses de noviembre. Aunque no se confirmaron los temores de que las elecciones europeas terminaran en una aplastante victoria de los partidos anti-Unión Europea de extrema derecha, la democracia liberal dista mucho de estar a salvo, tanto en Europa como en Estados Unidos.
BERLÍN – Ya desde hace un tiempo está claro que dos elecciones —una de cada lado del Atlántico— decidirán el destino de la democracia liberal en 2024: las de junio del Parlamento Europeo y las presidenciales estadounidenses de noviembre. Aunque no se confirmaron los temores de que las elecciones europeas terminaran en una aplastante victoria de los partidos anti-Unión Europea de extrema derecha, la democracia liberal dista mucho de estar a salvo, tanto en Europa como en Estados Unidos.