SEÚL – La notable transformación de Corea del Sur, que ha pasado de ser uno de los países más pobres del mundo a uno de los más ricos, no tiene parangón en la historia reciente. Pero, aunque los datos oficiales muestran un crecimiento robusto y un nivel bajo de desempleo, la economía surcoreana sigue acosada por profundos desafíos estructurales que podrían tener un impacto importante en su prosperidad futura.
SEÚL – La notable transformación de Corea del Sur, que ha pasado de ser uno de los países más pobres del mundo a uno de los más ricos, no tiene parangón en la historia reciente. Pero, aunque los datos oficiales muestran un crecimiento robusto y un nivel bajo de desempleo, la economía surcoreana sigue acosada por profundos desafíos estructurales que podrían tener un impacto importante en su prosperidad futura.