PARÍS – Es fácil calificar el atentado mortal contra Charlie Hebdo como un ataque a la libertad de expresión. Pero, ¿debe sorprendernos que una organización terrorista internacional conocida por su brutal desprecio por los derechos humanos y los valores humanitarios haya atacado a un medio que se ha especializado en provocarla?
PARÍS – Es fácil calificar el atentado mortal contra Charlie Hebdo como un ataque a la libertad de expresión. Pero, ¿debe sorprendernos que una organización terrorista internacional conocida por su brutal desprecio por los derechos humanos y los valores humanitarios haya atacado a un medio que se ha especializado en provocarla?