LUXEMBURGO – A lo largo de la historia de la humanidad, las materias primas han tenido un papel clave en el desarrollo económico, en las relaciones internacionales y en los destinos de naciones y civilizaciones enteras. Desde metales preciosos como la plata y el oro y productos agrícolas como el azúcar, el caucho, la seda y las especias hasta recursos energéticos como el gas y el petróleo, cambios en la demanda alentados por avances tecnológicos han obligado a rescribir las pautas del comercio internacional, han cambiado fortunas de manos y, muchas veces, han sido causa de conflictos y explotación.
LUXEMBURGO – A lo largo de la historia de la humanidad, las materias primas han tenido un papel clave en el desarrollo económico, en las relaciones internacionales y en los destinos de naciones y civilizaciones enteras. Desde metales preciosos como la plata y el oro y productos agrícolas como el azúcar, el caucho, la seda y las especias hasta recursos energéticos como el gas y el petróleo, cambios en la demanda alentados por avances tecnológicos han obligado a rescribir las pautas del comercio internacional, han cambiado fortunas de manos y, muchas veces, han sido causa de conflictos y explotación.