LA VALETA (MALTA) – Con el régimen del coronel Muamar El Gadafi en ruinas y el propio Gadafi fugado, ha llegado el momento de examinar exactamente por qué sobrevivió en el poder durante tanto tiempo. Parece que la avidez de mercados y dinero acabó con la supuesta preocupación de Occidente por los derechos humanos básicos.
Los países occidentales más importantes transigieron con Libia durante decenios. Al fin y al cabo, Gadafi sobrevivió a la incursión punitiva con la que el Presidente Ronald Reagan bombardeó en 1986 su residencia sólo porque el ex Primer Ministro italiano Bettino Craxi y el ex Primer Ministro maltés Karmenu Mifsud Bonnici lo previnieron.
Naturalmente, Craxi pudo acogerse más adelante a la protección de otro dictador árabe recientemente caído, Zine Al Abidine Ben Ali, cuando huyó de Italia para escapar a la cárcel en 1992. Por su parte, Bonnici siguió consolidando sus lazos con el dictador libio hasta el final, mediante su participación en el –¡agárrense!– Premio Gadafi de Derechos Humanos,
LA VALETA (MALTA) – Con el régimen del coronel Muamar El Gadafi en ruinas y el propio Gadafi fugado, ha llegado el momento de examinar exactamente por qué sobrevivió en el poder durante tanto tiempo. Parece que la avidez de mercados y dinero acabó con la supuesta preocupación de Occidente por los derechos humanos básicos.
Los países occidentales más importantes transigieron con Libia durante decenios. Al fin y al cabo, Gadafi sobrevivió a la incursión punitiva con la que el Presidente Ronald Reagan bombardeó en 1986 su residencia sólo porque el ex Primer Ministro italiano Bettino Craxi y el ex Primer Ministro maltés Karmenu Mifsud Bonnici lo previnieron.
Naturalmente, Craxi pudo acogerse más adelante a la protección de otro dictador árabe recientemente caído, Zine Al Abidine Ben Ali, cuando huyó de Italia para escapar a la cárcel en 1992. Por su parte, Bonnici siguió consolidando sus lazos con el dictador libio hasta el final, mediante su participación en el –¡agárrense!– Premio Gadafi de Derechos Humanos,