Trece años después de la caída del Muro de Berlín, los países poscomunistas de Europa central y del Este están a punto de adherirse a la UE, con lo que por fin habría una Europa unida. El precio de las reformas ha sido alto, pero los intensos esfuerzos que han hecho esos Estados a fin de prepararse para la membresía en la UE podrían desperdiciarse si deciden adoptar el euro demasiado pronto.
Trece años después de la caída del Muro de Berlín, los países poscomunistas de Europa central y del Este están a punto de adherirse a la UE, con lo que por fin habría una Europa unida. El precio de las reformas ha sido alto, pero los intensos esfuerzos que han hecho esos Estados a fin de prepararse para la membresía en la UE podrían desperdiciarse si deciden adoptar el euro demasiado pronto.