VARSOVIA – El mes pasado, un misil ruso destruyó un edificio de apartamentos en el centro de Lviv. Envié un mensaje a un amigo que vive allí: ¿están todos bien? «Sí, tuvimos suerte», me respondió. «Nuestras amigas de al lado, una joven y sus tres hijas, están muertas».
VARSOVIA – El mes pasado, un misil ruso destruyó un edificio de apartamentos en el centro de Lviv. Envié un mensaje a un amigo que vive allí: ¿están todos bien? «Sí, tuvimos suerte», me respondió. «Nuestras amigas de al lado, una joven y sus tres hijas, están muertas».