WASHINGTON, DC – Después de un comienzo lento, el COVID-19 se está propagando cada vez con mayor rapidez en toda África, con más de 7.000 casos confirmados y 294 muertes en 45 países y dos territorios hasta el 7 de abril. A menos que el continente reciba urgentemente más asistencia, el virus seguirá abriéndose un camino mortal e implacable allí, con consecuencias sanitarias y económicas aún más sombrías. Como una primera medida esencial, por lo tanto, exigimos un alivio de la deuda inmediato para los países africanos a fin de crear el espacio fiscal que los gobiernos necesitan para responder a la pandemia.
WASHINGTON, DC – Después de un comienzo lento, el COVID-19 se está propagando cada vez con mayor rapidez en toda África, con más de 7.000 casos confirmados y 294 muertes en 45 países y dos territorios hasta el 7 de abril. A menos que el continente reciba urgentemente más asistencia, el virus seguirá abriéndose un camino mortal e implacable allí, con consecuencias sanitarias y económicas aún más sombrías. Como una primera medida esencial, por lo tanto, exigimos un alivio de la deuda inmediato para los países africanos a fin de crear el espacio fiscal que los gobiernos necesitan para responder a la pandemia.