SHANGHÁI – Durante los últimos 25 años, las revoluciones en las tecnologías de comunicaciones y transporte han permitido que las empresas creen cadenas de valor verdaderamente globales. Aquellas que procesan materias primas se pudieron conectar con los fabricantes de insumos y partes, que a su vez se vincularon con las empresas que ensamblan y empaquetan productos finales y luego con los canales de distribución que llegan a los consumidores de todo el mundo.
SHANGHÁI – Durante los últimos 25 años, las revoluciones en las tecnologías de comunicaciones y transporte han permitido que las empresas creen cadenas de valor verdaderamente globales. Aquellas que procesan materias primas se pudieron conectar con los fabricantes de insumos y partes, que a su vez se vincularon con las empresas que ensamblan y empaquetan productos finales y luego con los canales de distribución que llegan a los consumidores de todo el mundo.