BERLÍN – Después del 5 de noviembre, el mundo sabrá si los estadounidenses renuncian al liderazgo global o deciden mantenerlo, junto con el compromiso de su país con alianzas de larga data como la OTAN. Es la disyuntiva tajante que se plantea entre el aislacionista Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris, respectivamente.
BERLÍN – Después del 5 de noviembre, el mundo sabrá si los estadounidenses renuncian al liderazgo global o deciden mantenerlo, junto con el compromiso de su país con alianzas de larga data como la OTAN. Es la disyuntiva tajante que se plantea entre el aislacionista Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris, respectivamente.