CAMBRIDGE – Gane quien gane la elección presidencial de noviembre en los Estados Unidos, (la vicepresidenta Kamala Harris o el expresidente Donald Trump), es seguro que el resultado tendrá un profundo impacto sobre el clima político del país. Lo que no está tan claro son las consecuencias económicas, tanto por la falta de interés de Trump en las políticas como por los esfuerzos del equipo de campaña de Harris por desviar la atención del aumento de precios de los alimentos durante la presidencia de Joe Biden.
CAMBRIDGE – Gane quien gane la elección presidencial de noviembre en los Estados Unidos, (la vicepresidenta Kamala Harris o el expresidente Donald Trump), es seguro que el resultado tendrá un profundo impacto sobre el clima político del país. Lo que no está tan claro son las consecuencias económicas, tanto por la falta de interés de Trump en las políticas como por los esfuerzos del equipo de campaña de Harris por desviar la atención del aumento de precios de los alimentos durante la presidencia de Joe Biden.