ZÚRICH – Por lo general, se considera que las metas de inflación son la mejor estrategia en materia de política monetaria, inclusive en el caso de economías abiertas pequeñas. Con su debut en Nueva Zelanda y Canadá a comienzos de los años 1990 -y adoptadas rápidamente por Australia, Suecia y el Reino Unido, y luego por Islandia y Noruega, entre otros-, se cree que han reducido drásticamente el nivel y la variabilidad de la inflación donde se las ha aplicado de manera constante. Una inflación más baja y predecible, a su vez, ha demostrado redundar en un mejor desempeño económico, ayudando a impedir los grandes cambios en la distribución de ingresos que pueden derivar de alzas inflacionarias inesperadas (al menos hasta que estalló la pandemia del COVID-19).
ZÚRICH – Por lo general, se considera que las metas de inflación son la mejor estrategia en materia de política monetaria, inclusive en el caso de economías abiertas pequeñas. Con su debut en Nueva Zelanda y Canadá a comienzos de los años 1990 -y adoptadas rápidamente por Australia, Suecia y el Reino Unido, y luego por Islandia y Noruega, entre otros-, se cree que han reducido drásticamente el nivel y la variabilidad de la inflación donde se las ha aplicado de manera constante. Una inflación más baja y predecible, a su vez, ha demostrado redundar en un mejor desempeño económico, ayudando a impedir los grandes cambios en la distribución de ingresos que pueden derivar de alzas inflacionarias inesperadas (al menos hasta que estalló la pandemia del COVID-19).