LONDRES – Los borradores recientes del tratado pandémico global han sido ampliamente criticados por considerárselos “vergonzosos e injustos”. Cuando se abrió la última ronda de negociaciones el 18 de marzo, era evidente que se estaba ignorando una lección esencial de la pandemia del COVID-19: la salud pública y la salud de la economía son independientes.
LONDRES – Los borradores recientes del tratado pandémico global han sido ampliamente criticados por considerárselos “vergonzosos e injustos”. Cuando se abrió la última ronda de negociaciones el 18 de marzo, era evidente que se estaba ignorando una lección esencial de la pandemia del COVID-19: la salud pública y la salud de la economía son independientes.