fischer178_Sawayasu TsujiGetty Images_people street masks Sawayasu Tsuji/Getty Images

Reconstruyamos juntos

BERLÍN – Los seres humanos somos animales de costumbres: solemos prever que el futuro será muy similar al pasado y nos aferramos a las herramientas, enfoques y perspectivas familiares, aun cuando el mundo cambia; pero, en este momento de profunda transformación social, política y económica, no debemos dejar que nuestros hábitos nos lleven por la senda equivocada.

Históricamente, las grandes transformaciones —como la que siguió al colapso de la Unión Soviética y del pacto de Varsovia a principios de la década de 1990— no aumentaron la sabiduría colectiva de las sociedades o, siquiera, su escepticismo. Por el contrario, la expectativa generalmente fue que la vida diaria seguiría siendo muy parecida a la de antes o, al menos, que volvería a la «normalidad».

Esta tendencia fue visible durante la crisis de la COVID-19, que a menudo consideramos como una interrupción temporal, aunque dramática. De hecho, la pandemia es un punto de quiebre y no es el único que enfrentamos actualmente: la revolución digital y el imperativo de una rápida descarbonización tienen una trascendencia similar.

https://prosyn.org/x6E9STfes