NUEVA DELHI – La semana pasada, el gobierno del Primer Ministro indio Narendra Modi inauguró la sede del nuevo parlamento en Nueva Delhi. Se supone que debía simbolizar la visión de una “nueva India” que Modi y su partido, el gobernante Bharatiya Janata (BJP), dicen haber estado realizando durante sus nueve años en el poder. Pero el evento ha demostrado ser altamente polémico, con el boicot de 20 partidos de la oposición a la ceremonia inaugural, en lo que es la última manifestación de una ruptura aparentemente irreparable de las relaciones entre el gobierno y la oposición.
Como miembro de la oposición, también yo he criticado severamente las políticas, la retórica y el funcionamiento del gobierno. Sin embargo, el hecho es que Modi disfruta de índices de aprobación superiores a los de cualquier otro líder mundial. A medida que nos acercamos al comienzo de un nuevo año electoral, merece la pena sopesar las fuentes de este nivel de apoyo.
El gobierno de Modi puede reclamar algunos logros notables. El más evidente ha sido la rápida construcción de una muy necesaria infraestructura, entre la que se incluyen nuevos aeropuertos, puertos y carreteras, gracias a procedimientos más ágiles, aprobaciones rápidas y una amplia delegación de competencias en contratistas privados. El auge de la infraestructura ha cambiado el rostro de varias partes del país, y el trabajo continúa, con grandes nuevas inversiones en la red ferroviaria india, una de las más grandes, pero también más anquilosadas, del planeta.
NUEVA DELHI – La semana pasada, el gobierno del Primer Ministro indio Narendra Modi inauguró la sede del nuevo parlamento en Nueva Delhi. Se supone que debía simbolizar la visión de una “nueva India” que Modi y su partido, el gobernante Bharatiya Janata (BJP), dicen haber estado realizando durante sus nueve años en el poder. Pero el evento ha demostrado ser altamente polémico, con el boicot de 20 partidos de la oposición a la ceremonia inaugural, en lo que es la última manifestación de una ruptura aparentemente irreparable de las relaciones entre el gobierno y la oposición.
Como miembro de la oposición, también yo he criticado severamente las políticas, la retórica y el funcionamiento del gobierno. Sin embargo, el hecho es que Modi disfruta de índices de aprobación superiores a los de cualquier otro líder mundial. A medida que nos acercamos al comienzo de un nuevo año electoral, merece la pena sopesar las fuentes de este nivel de apoyo.
El gobierno de Modi puede reclamar algunos logros notables. El más evidente ha sido la rápida construcción de una muy necesaria infraestructura, entre la que se incluyen nuevos aeropuertos, puertos y carreteras, gracias a procedimientos más ágiles, aprobaciones rápidas y una amplia delegación de competencias en contratistas privados. El auge de la infraestructura ha cambiado el rostro de varias partes del país, y el trabajo continúa, con grandes nuevas inversiones en la red ferroviaria india, una de las más grandes, pero también más anquilosadas, del planeta.