castaneda79_MARTIN BERNETTIAFP via Getty Images_gabrielboric Martin Bernetti/AFP via Getty Images

La batalla por el alma de Boric

CIUDAD DE MÉXICO – Chile ha sido siempre una especie de barómetro de Latinoamérica. Por eso, cuando el pasado domingo los votantes chilenos eligieron como presidente al izquierdista Gabriel Boric, un exlíder estudiantil de 35 años, el resto de Latinoamérica se preguntó: ¿cuál es el significado para Chile y para nosotros?

En primer lugar, conviene mirar más de cerca el resultado en sí. Con casi un 56% de los votos, Boric ganó por un margen de más de diez puntos porcentuales, que en Chile es enorme. Desde la restauración de la democracia en 1989, la mayoría de los presidentes sólo consiguieron diferencias de cuatro o cinco puntos. Aun así, el contendiente de ultraderecha, José Antonio Kast, no sólo ganó la primera vuelta de la elección, sino que consiguió un sustancial 44% de los votos en el balotaje.

De hecho, los resultados de la última elección reproducen los del plebiscito de 1988 convocado para darle otros ocho años en el poder a Augusto Pinochet, que había sido dictador de Chile desde 1973. Los partidarios de Pinochet perdieron, pero el plebiscito mostró que la ultraderecha chilena gozaba de buena salud (que aún conserva). Los balotajes siempre son polarizantes, pero en el caso chileno la divisoria sigue siendo muy marcada, bastante pareja y notablemente duradera.

https://prosyn.org/z9GLKDYes